5 Errores comunes que no te dejan adelgazar
5 cosas que haces todos los días podrían estar saboteando tu pérdida de peso. Descubre cuáles son y cómo evitarlas.

Intentar perder peso muchas veces puede ser frustrante, especialmente cuando haces esfuerzos y no ves resultados. A menudo, pequeños errores en tu enfoque pueden estar saboteando tu progreso sin que te des cuenta. Identificar y corregir estos errores es clave para avanzar de forma segura hacia tus propósitos. En esta ocasión te presentamos los errores más comunes que suelen impedir una pérdida de peso efectiva y aprende a cómo evitarlos.
No tener un plan claro y objetivos poco realistas
Uno de los errores más comunes en la pérdida de peso es no contar con un plan bien estructurado. Simplemente decir "voy a comer menos" o "haré más ejercicio" no es suficiente. Es fundamental establecer metas específicas y alcanzables, como cuántos kilos quieres perder en un plazo determinado, y definir qué tipos de alimentos y ejercicios te ayudarán a lograrlo.
Dedicar tiempo cada semana para planificar tus comidas, tus entrenamientos y tus tiempos de descanso es clave para mantener el enfoque y evitar caer en la frustración. Un plan detallado te da una dirección clara y reduce la posibilidad de desviarte del camino.
Otro error relacionado es establecer metas demasiado ambiciosas o poco realistas. Querer perder mucho peso en pocas semanas no solo es insostenible, sino que puede afectar tu salud y desanimarte rápidamente. Cuando no alcanzas una meta irreal, es fácil sentirte frustrado y rendirte.
Si deseas profundizar en cómo establecer metas efectivas y sostenibles, te invito a leer: Cómo establecer metas realistas para perder peso de manera efectiva.
Saltarte comidas o hacer dietas extremas
Otro error común es pensar que comer menos siempre es mejor. Saltarte comidas o seguir dietas demasiado restrictivas puede parecer una forma rápida de perder peso, pero en realidad esto puede ralentizar tu metabolismo y provocar deficiencias nutricionales. Además, esta estrategia aumenta las probabilidades de sufrir episodios de atracones, ya que el cuerpo tiende a compensar la falta de energía. Por si fuera poco, este enfoque también refuerza una relación poco saludable con la comida, haciendo que el proceso de perder peso sea aún más difícil.
En lugar de saltarte comidas, enfócate en hacer comidas balanceadas con proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables. Esto te ayudará a mantener tus niveles de energía y a controlar el apetito de forma efectiva.
Puedes visitar nuestra colección de recetas saludables si necesitas inspiración: Ideas de comidas saludables.
No consumir suficientes proteínas
La proteína es importante a la hora de adelgazar porque ayuda a mantener la masa muscular, acelera el metabolismo y aumenta la sensación de saciedad. Muchas personas reducen el consumo de proteínas cuando intentan adelgazar, lo cual puede hacer que sientan más hambre y se sientan menos satisfechas con sus comidas.
Es fundamental que te asegures de incluir una fuente de proteína en cada comida, como pollo, pescado, huevos, legumbres o tofu. Esto te ayudará a sentirte lleno por más tiempo y a mantener la masa muscular mientras pierdes peso.
No dormir lo suficiente
El sueño es un factor clave en la pérdida de peso que a menudo se pasa por alto. Dormir mal afecta las hormonas que regulan el apetito, aumentando los niveles de grelina (la hormona que estimula el hambre) y reduciendo los niveles de leptina (la hormona que indica saciedad). Esto puede llevar a que comas más de lo necesario durante el día.
Intenta dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Crea una rutina de sueño regular, evitando el uso de pantallas una hora antes de acostarte y asegurándote de que tu habitación esté oscura y tranquila. Dormir bien es una parte esencial de cualquier plan de pérdida de peso.
Subestimar las calorías líquidas
Muchas personas se enfocan en lo que comen, pero olvidan las calorías líquidas. Bebidas como los jugos, los refrescos o incluso las bebidas "saludables" pueden añadir una gran cantidad de calorías a tu día sin que te des cuenta. Estas calorías “vacías” pueden hacer que sea más difícil lograr un déficit calórico.
Opta por agua, té o infusiones sin azúcar en lugar de bebidas azucaradas. Si te gusta el café, trata de tomarlo sin azúcar o con leche baja en grasa. Limitar el consumo de alcohol también puede marcar una gran diferencia en tu progreso.
No ser consistente con el ejercicio
Hacer ejercicio solo de forma esporádica no suele dar buenos resultados a largo plazo. La actividad física es clave para perder peso, ya que no solo quema calorías, sino que también mejora tu salud cardiovascular y aumenta la masa muscular, lo cual acelera el metabolismo. La inconsistencia puede llevar a la frustración y hacer que te desanimes.
Establece un horario de ejercicio que sea realista y sostenible para ti. No necesitas pasar horas en el gimnasio todos los días; incluso 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, correr o hacer ejercicios en casa, pueden ser efectivos si los mantienes regularmente. La clave es la consistencia.
No controlar el tamaño de las porciones
Aun cuando comes alimentos saludables, el tamaño de las porciones puede tener un gran impacto en tu progreso. Comer en exceso, incluso alimentos saludables, puede impedirte alcanzar el déficit calórico necesario para perder peso. Es fácil subestimar la cantidad de comida que consumes y, sin darte cuenta, exceder tu ingesta calórica diaria.
Intenta medir o servir porciones adecuadas para cada comida. Utilizar platos más pequeños puede ayudar a controlar la cantidad de comida que consumes.
Ser semasiado crítico contigo mismo
Es común caer en la trampa de la autocrítica cuando no ves resultados inmediatos. Sin embargo, castigarte o sentirte culpable por no avanzar como esperabas puede llevar a una relación negativa con la comida y el ejercicio, lo que a menudo causa retrocesos en el proceso.
Acepta que la pérdida de peso es un proceso que lleva tiempo y que habrá días buenos y días malos. En lugar de castigarte, enfócate en celebrar tus logros, por pequeños que sean. Mantener una mentalidad positiva te ayudará a mantenerte motivado. Si necesitas ayuda con la motivación y la disciplina, te invito a leer: Motivación y disciplina, la verdadera clave para obtener resultados duraderos.
Conclusión
El cambio físico es un proceso que requiere paciencia, perseverancia y incorporar hábitos saludables. Evitar estos errores comunes puede marcar una gran diferencia en tu progreso y ayudarte a alcanzar tus metas de manera más sostenible. Recuerda que cada paso cuenta y que los cambios pequeños, pero consistentes, son los que llevan a resultados duraderos.
Si reconoces alguno de estos errores en tu propio camino hacia un peso saludable, no te preocupes: ahora tienes las herramientas para corregirlo y avanzar hacia tus objetivos. Adelgazar no es solo una transformación física, sino también un proceso de aprendizaje sobre lo que funciona mejor para tu cuerpo y tu estilo de vida.